Tras finalizar el mes de abril del 2025, el mercado inmobiliario industrial nacional mantiene un panorama de inestabilidad, influenciado por las condiciones económicas globales, los ajustes en las cadenas de suministro y la reciente imposición de aranceles por la administración de Trump. Estos factores combinados han generado una atmósfera de cautela entre los participantes del mercado.

Las nuevas medidas proteccionistas implementadas por el gobierno federal estadounidense han provocado una disminución en la confianza de los inversionistas. Este clima de inestabilidad ha causado una ralentización en la demanda de espacios industriales a lo largo del territorio mexicano, impactando de manera directa la actividad del sector.

Durante abril de 2025, el arrendamiento de inmuebles en el sector industrial registró un total de 281 mil metros cuadrados ocupados, disminuyendo 46 % en comparación con el mismo mes de 2024. La caída en la demanda de espacios industriales responde principalmente al incremento de las tensiones comerciales a nivel global.

En la demanda de los principales polos de inversión industrial en el país, la Ciudad de México ha mostrado un comportamiento relativamente estable dentro de un entorno determinado por las disputas comerciales. Durante abril de 2025, la demanda industrial en la capital alcanzó los 51 mil metros cuadrados, incrementado 19% anualmente. Asi mismo, mercados clave como Monterrey y Guadalajara mostraron retrocesos, con caídas del 11 % y 32 % respectivamente.

Las inversiones en la región norte del país se han visto particularmente afectadas debido a su alta dependencia económica de Estados Unidos. Esta vulnerabilidad se ha reflejado en una disminución del 51 % en la actividad de arrendamiento industrial en comparación con el mismo mes del año anterior. De manera similar, la región del bajío también ha experimentado una contracción significativa, con una caída del 63 % en la ocupación de propiedades industriales respecto a abril de 2024. 

En contraste, la desocupación industrial en México mostró un incremento significativo, alcanzando un total de 177 mil metros cuadrados liberados. Cifra  que representa un aumento del 52 % en comparación con los niveles registrados en abril de 2024. La liberación de espacios industriales revela un mercado más inestable, donde diversos inquilinos han comenzado a reubicar sus operaciones en busca de condiciones más favorables.

Entre los mercados que registraron los mayores niveles de desocupación industrial a nivel nacional en abril se encuentran Tijuana, con el 22 % del total, seguida por Monterrey y Guadalajara, con el 20 % cada uno, y Saltillo, que concentró el 18 % de la desocupación total reportada en el país.

A nivel nacional, las cifras de construcción industrial se mantienen estables, con 5.4 millones de metros cuadrados en proceso de desarrollo. Durante abril de 2025, se inició la construcción de nuevos proyectos industriales que suman un total de 342 mil metros cuadrados. Si bien las inversiones en nuevas edificaciones han mostrado un comportamiento sólido a lo largo del año, comienzan a dar señales de desaceleración, con una disminución del 15 % en comparación con el mismo mes de 2024.

Actualmente, el mercado industrial cuenta con una oferta disponible de más de 3.6 millones de metros cuadrados representando una tasa de vacancia del 3.4 %, la cual reporta un incremento de 90 puntos base en comparación con la registrada en el mismo mes del año anterior. 

En el mes de abril de 2025, el precio promedio de renta de inmuebles industriales en México se ubicó en $7.04 dólares por metro cuadrado al mes, incrementando 8 % durante el último año. Aunque los precios industriales continúan al alza, el ritmo de incremento ha sido menos pronunciado, como consecuencia de la caída en la demanda y de la creciente oferta en el mercado. 

Los desafíos actuales que enfrenta el sector industrial mexicano destacan la necesidad de replantear estrategias de inversión, diversificación regional y evaluación de riesgos externos. El mercado se encuentra en una etapa de transición, marcada por una desaceleración en la actividad de arrendamiento, la cual ha ido acompañada de un aumento en el volumen de desocupaciones. La situación actual plantea retos significativos para el país en el corto y mediano plazo, por lo que la claridad en torno a las políticas comerciales será crucial para restaurar la confianza de los inversionistas y reactivar la ocupación de espacios industriales, impulsando de nuevo el dinamismo del sector.