La pandemia de COVID-19 y la implementación del trabajo en casa ha traído consigo una necesidad porque los espacios sean mejor diseñados y que ofrezcan una verdadera ventana para poder realizar actividades cotidianas como el trabajo, la escuela y el ocio.
La tendencia de permanecer en casa ha hecho que los expertos en diseño de interiores piensen en como se afectará la forma en que se rediseñarán los espacios habitacionales en el futuro.
La higiene seguirá presente en la mente de todos. El uso de materiales se modificará para garantizar que sea posible una limpieza profunda. Los materiales con propiedades antibacterianas como el cobre, el lino y algunas maderas pueden volverse más populares.
El espacio y la seguridad adicional se volverán primordiales en un entorno pandémico: muchos clientes se están mudando de las grandes ciudades, ya sea a propiedades privadas cerradas con jardines o a lugares donde todavía hay espacios verdes amplios.
Las conexiones con nuestros hogares, tanto físicas como mentales, nunca han sido tan extensas, y esto puede persistir e incluso intensificarse después de que esta pandemia disminuya. Si esto sucede, los hogares deberán acomodar una mayor cantidad de servicios y funciones.
La calidad del aire ha sido un punto focal importante durante la pandemia de covid-19. Las personas pueden comenzar a prestar más atención a la calidad del aire dentro de sus hogares al limitar la cantidad de aire exterior sin filtrar que entra. Por lo tanto, podemos ver un aumento en los sistemas de purificación de aire, que toman aire exterior, lo acondicionan y lo suministran a nuestra casa o departamento.
De acuerdo con la plataforma de análisis inmobiliario Solili, en la Ciudad de México el precio de venta promedio de residencias se ubica en 7 millones 808 mil 429 pesos una baja de 1.7 por ciento si se compara con los 8 millones en promedio registrados hacia diciembre de 2020.
Estar al día con las noticias más importantes del sector inmobiliario
Suscribir al Newsletter Solili
