La relocalización de producción en México para descentralizar las cadenas de suministro de Asia es una gran responsabilidad para el País, por lo que requiere duplicar sus inversiones en infraestructura.

Con la llegada de más empresas por el nearshoring, la inversión del sector público en infraestructura debería ser de 3 % del PIB. Y habría que destinarla, sobre todo, a infraestructura carretera, hídrica, energética y de telecomunicaciones, señaló Ricardo Trejo, director de la firma de consultoría Forecastim.

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“Se tendría que incrementar la inversión entre 50 a 60 % en los próximos años para llegar como mínimo a ese 3 % del PIB y cerrar las brechas que hay en el tema de infraestructura”, dijo.

Detalló que, en México, hay necesidades de inversión para adecuar la infraestructura carretera al crecimiento económico y poblacional, pues con el arribo de más empresas y el alza que se espera en el traslado de mercancías por carretera se requieren mejores vías de comunicación.

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La inversión en carreteras tendría que enfocarse en agregar kilómetros en vías terrestres para satisfacer la demanda del sector logístico.

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