El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) anunció la renovación de su política de cobranza social. Esto con el objetivo de atender las necesidades de los trabajadores; privilegiar el contacto oportuno con las personas que enfrentan dificultades para pagar y facilitar que los pagos se realicen puntualmente.

Como principal cambio, el Infonavit estableció el mantener un monitoreo continuo del estatus de los derechohabientes; es decir, su comportamiento histórico de los créditos, conducta financiera, análisis actual de la capacidad y voluntad de pago. Esto para ofrecer soluciones oportunas de acuerdo con las necesidades de cada familia.

Lo anterior también contribuirá a anticipar problemas económicos que se presenten por cambios fuera del control del Infonavit; tales como la dinámica del mercado laboral, la revolución tecnológica, desastres naturales, entre otros.

De igual manera, la renovada política del Instituto establece que se realizarán esfuerzos de cobranza temprana que permitan la disminución de trabajadores con problemas de incumplimiento; así como la regularización de pagos e incentivar el hábito de pago.

De acuerdo con la plataforma de análisis inmobiliario Solili, en la Ciudad de México el precio de venta promedio de residencias se ubica en 7 millones 808 mil 429 pesos una baja de 1.7 por ciento si se compara con los 8 millones en promedio registrados hacia diciembre de 2020. 

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