Las nuevas tendencias de movilidad han detonado el crecimiento de diferentes sectores como la producción de motocicletas, el cual ha convertido a México como el segundo mercado más grande en Latinoamérica, sólo por debajo de Brasil. 

Antes de la contingencia sanitaria por Covid-19, en el país se vendían en promedio entre 870 y 900 mil unidades al año, cifra que aumentó en 2022 al alcanzar un promedio de un millón 250 mil unidades, lo que significa que, por primera vez en la historia del país, se comercializaron más motocicletas que autos en México. 

Este resultado es derivado por la crisis actual de la industria automotriz, por la baja producción de las armadoras, escasez de semiconductores, agencias sin inventario y altos costos de transportación. 

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La Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM) estima que, de 2017 a 2021, este mercado aumentó 27%, lo que significó un incremento promedio anual de 5.4%, y este 2022 cerró con un incremento del siete por ciento.

La contingencia sanitaria obligó a este sector a satisfacer la demanda en movilidad y como herramienta de trabajo, pues su uso para reparto es uno de los principales motivos para adquirirlas, lo que se traduce también en generación de empleos.

La AMFIM considera que de cada 10 motocicletas vendidas, siete están relacionadas con el uso laboral, ya sea para aplicaciones de delivery, así como de otros servicios que requieren de logística de última milla. 

Asimismo, Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM), indicó que, durante el primer trimestre de 2022, en comparación con el mismo periodo de 2021, se registró un incremento de más del 100% en la venta de motocicletas para las ciudades de Monterrey, Guadalajara, León y Ciudad de México.

Actualmente, los principales estados de la República con mayor porcentaje de motocicletas son Estado de México con el 14.6%, Jalisco con 11.1% y Ciudad de México con 9.8%”, agregó González. 

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Como ejemplo, en octubre de 2022, BRP realizó la colocación de la primera piedra de su nueva planta destinada a la producción de motocicletas Can-AM eléctricas de última generación y de baterías eléctricas, con una inversión superior a los 1,400 millones de pesos.

El nuevo complejo, que sumará más de 20,500 metros cuadrados, es construido bajo los principios LEED con materiales sustentables en las inmediaciones del Parque Industrial Querétaro y se estima arranque operaciones en marzo del 2024.

También en el 2021, la empresa automotriz japonesa Honda anunció la apertura de su segundo turno en su planta de Jalisco para aumentar la producción de unidades para la región de América. La planta de El Salto en Jalisco inició la producción de motocicletas en 1987 y actualmente cuenta con una capacidad de producción de hasta 100,000 unidades anuales.

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