El fin de año es una de las temporadas donde los usuarios realizan más compras, y el e-commerce representa el 11.3% de las ventas totales al menudeo, según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). Es especialmente en la parte de la última milla, donde las empresas trabajan a marchas forzadas para estar preparados antes que la competencia.

La compra vía internet transita diferentes etapas, en las cuales se hace un esfuerzo estratégico importante, que inicia desde el momento en que el usuario realiza la compra, hasta que él mismo lo recibe en su domicilio. A su vez los consumidores esperan que las entregas sean cada vez más rápidas por lo que los jugadores del e-commerce deben seguir aumentado operaciones cercanas al núcleo de las áreas urbanas. 

Las tendencias recientes en el e-commerce han convertido en un desafío el esfuerzo para ubicar las instalaciones de última milla y es allí donde se ubica el área de más oportunidad en el ecommerce que  representa el 28% del costo total de la entrega, de acuerdo con el estudio ‘Centros de distribución (Cedis), principal reto logístico del e-commerce en México’ elaborado por Cushman & Wakefield.

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Los grandes minoristas del comercio electrónico actualmente están dispuestos a asumir los altos costos de esta etapa para construir su infraestructura y controlar la participación en el mercado. Sin embargo, son varios los obstáculos a los que se enfrentan las ubicaciones logísticas urbanas y de reabastecimiento.

Los obstáculos más importantes son: encontrar un edificio existente con la funcionalidad adecuada o un sitio para remodelar con el potencial adecuado y que cumpla con los requerimientos de la zona, como densidad poblacional y buena conectividad.

Con respecto al diseño del edificio, estos Cedis no requieren en general muchos andenes ni una altura libre significativa. Entre los requisitos clave se encuentran amplias áreas de estacionamiento para el equipo de reparto, una gran área para la preparación y carga de vehículos.

En los próximos tres años, las ganancias podrían disminuir potencialmente un 26% según un estudio de Onfleet, a menos que se optimice el estado actual de la entrega de última milla. 

Ante este escenario, es fundamental encontrar nuevas formas de mejorar la eficiencia y absorber los costos que están disminuyendo los márgenes de ganancias.

También, a medida que más clientes ingresan al ecosistema del e-commerce, la presión por ofrecer instalaciones de última milla eficientes seguirá creciendo. “La entrega exitosa de estos proyectos exige un equipo capacitado, que pueda evaluar rápidamente las propiedades potenciales antes del compromiso del sitio”, indicó el documento.

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Aunque parece sencillo, para lograr la entrega de un pedido de forma correcta y eficiente es clave cumplir con diferentes rubros: manejo de inventario, transportación de la mercancía, planificación de rutas, automatización del proceso, etcétera, considerando que el comprador espera que las entregas sean gratuitas y rápidas.

Ofrecer a los clientes una experiencia agradable de compra en e-commerce implica mejorar la experiencia de usuario en las plataformas, tener siempre artículos disponibles y, en un primer nivel de importancia, los contratiempos que puedan afectar el tiempo de entrega, ya que es crucial para que cualquier usuario decida con qué empresa gasta su dinero.

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