Becton Dickinson (BD) invertirá 56 millones de dólares para la construcción de una nueva planta de ensamble de tapón para los dispositivos de inyección, en el Parque Industrial Cuamatla, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, que se suma a las 11 plantas de manufactura que tiene en el país.

La inversión también considera la instalación de una nueva línea de fabricación de jeringas prellenables y sistemas avanzados de administración de medicamentos. El proyecto generará 200 empleos directos y 400 indirectos para constructores, operadores y profesionales del ramo.

La nueva unidad de la empresa de tecnología médica tendrá 4 mil metros cuadrados, en un edificio de dos pisos y quedará terminada en agosto de 2022. 

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Con ello, la planta, que fue inaugurada en 1982 y actualmente genera 2,700 empleos directos, alcanzará más de 130 mil metros cuadrados de construcción.

Julio Duclos, vicepresidente y director general de México, Caribe y Centroamérica de BD, mencionó que las jeringas serán usadas para una nueva vacuna contra el neumococo recientemente aprobada por la Food And Drugs Administration (FDA) para adultos y personas de la tercera edad.

La inversión forma parte de un plan global a cuatro años en el que BD invertirá 1.2 billones de dólares en diferentes países, con la intención de expandir y actualizar su capacidad de fabricación y tecnología de jeringas prellenables y de sistemas de administración para medicamentos avanzados, vacunas y nuevos fármacos.

La expansión es una decisión estratégica para incrementar la capacidad de la planta en 11%, proporcionar agilidad en la producción de jeringas de vidrio en función de los requerimientos de la industria farmacéutica y busca satisfacer la creciente demanda de vacunas a nivel mundial.

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Se producirán 320 millones de unidades anuales adicionales a la capacidad actual de la planta de Cuautitlán Izcalli por lo que la participación en el negocio mundial de jeringas de vidrio aumentará en 10%, según informó la empresa.

Actualmente, Becton Dickinson produce 3,100 millones de jeringas desechables y prellenables en más de cinco plantas en el mundo, de los cuales la sede mexiquense aporta un 52% al mercado global de jeringas de este tipo, convirtiéndola en la planta más grande del negocio de sistemas farmacéuticos en el mundo.

La producción anual de esos dispositivos de BD en el país asciende a 1.7 billones de unidades que abastecen a México, Estados Unidos, Europa y Asia. La empresa inició operaciones en México hace más de 60 años. Actualmente tiene una plantilla de 17 mil colaboradores en el país.

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